LA TEORÍA DEL CUADRO EN BLANCO (O EN NEGRO)

La teoría del cuadro en blanco (o en negro) consiste en lo siguiente: “En el 90% de las exposiciones, galerías, colecciones o museos de arte moderno existe una obra pictórica consistente en un gran marco rodeando un lienzo en blanco (o en negro)”.
He podido comprobar esta teoría en varios museos y galerías de la ciudad en la que resido, Barcelona, desde la casa Asia hasta el MNAC, pasando por la exposición sobre la historia del color en Europa de hace un par de años en el Macba o las de arte moderno y vanguardia en el CCCB. He visitado Artium (Vitoria), el gigantesco Mumok (Viena), el National Gallery (Londres), la GNAM (Roma), el Reina Sofía (Madrid), El Palais du Tokio (París), el Kampa (Praga) o el Stedelijk Museum (Ámsterdam), entre otros. Y en todos, absolutamente en todos, estaba presente esta obra, siempre de diferentes autores y con alguna ligerísima variación ocasional.
Tomando cómo base el “Cuadrado blanco sobre fondo blanco” de Malevich (arriba), una obra con un obvio y reconocido valor artístico y de innovación, tanto por el contexto social y estético en el que se presentó, como por la teoría e ideas que la acompañan, la pregunta que se plantea con esto es ¿qué es arte y qué no lo es?
¿Es lícita la necesidad de tener que leer un libro o ser un estudioso para poder disfrutar de una obra de arte? Estamos ante un caso extremo, no estamos hablando de Mondrian o Kandinsky, dónde una persona con escasos o nulos conocimientos de arte puede no obstante apreciar belleza simplemente en la composición o el tratamiento del color. El caso del que hablo es la nada (casi) absoluta.
¿Y por qué esa eterna manía de los comisarios y los artistas en perpetuar este modelo de arte? Desde luego el suprematismo resultó transgresor en su momento, pero si este movimiento ya rompió moldes en su época y abrió los caminos que tuvo que abrir, no parece tener mucho sentido continuar manteniendo una de sus expresiones en forma de cuadro en todo museo de arte moderno que se precie. La transgresión y la subversión deberían intentar mirar más hacia delante y menos hacia detrás, esta debería ser desde luego una de sus principales razones de ser.
Por mi parte lo único que consiguen con esto es irritación, y ahondar aún más en la eterna y generalizada idea de que el arte (sobre todo el arte moderno) es una simple expresión de pedantería y esnobismo. Una lástima.

Nota - Esta teoría artística es aplicable a otros ámbitos de nuestra vida diaria, muchos más de los que imaginamos.
© D.A.S 2009


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